Aquella terrible mañana del once de marzo, Nima, que vive atrapada en el trastorno de su propio sufrimiento, tan egoísta como devastador para quienes la quieren y atienden, no sabía que todos viajamos en el mismo tren. También ignoraba que la normalidad puede estallar y desaparecer en un instante perdido en la rutina de nuestro extravío, apenas recién despertados, cuando todavía no vamos a ningún sitio o comenzamos a ir donde habitualmente nos llevan.
Las voces de Nima y de sus padres tejen en esta absorbente novela una hermosa y conmovedora historia de amor: del amor truncado de una pareja impotente ante el dolor de su adolescente hija enferma, y del amor callado de un padre que se resiste a ahogarse en la mirada vidriada de su hija. Forjada sobre silencios blancos, escrita en el límite de la emoción y de los recursos expresivos que ahondan las sugerencias metafóricas, La piedra en el corazón es también una profunda reflexión sobre la voluntad de la soledad y el poder del trastorno, sobre la derrota del aislamiento y el triunfo de una humanidad que se hace fuerte en el latir colectivo.