¿Qué recibimos de nuestras familias? ¿Por qué tantas escritoras y escritores han dedicado parte de su obra a explorar y escribir sobre esta relación insoslayable?
A través de voces clásicas y contemporáneas vamos a adentrarnos en este tema central de la literatura y de la vida. El análisis del peso de la tradición que encontramos en El Gatopardo, o la cruda escritura de Mary Karr en El club de los mentirosos, libro en el que nos cuenta su tragicómica infancia, son algunos de los textos que forman parte de este itinerario.

En esta sesión comentaremos Mi padre y yo de  J.R. ACKERLEY (Anagrama)
Octava sesión: martes 11 de abril, 17:30 (1h30')  

Precio por sesión: 12 euros.
Duración: de septiembre 2022 a junio 2023.

ES NECESARIO RESERVAR PLAZA.

Lecturas* 

13 de septiembre: El Gatopardo, Giuseppe Tomasi di Lampedusa (Anagrama)
11 de octubre: La ciudad, Lara Moreno (Lumen). En esta sesión, tendremos la suerte de contar con la compañía de la autora.
8 de noviembre: La familia, Sara Mesa (Anagrama)
13 de diciembre: La mujer helada, Annie Ernaux (Cabaret Voltaire)
10 de enero: Canción dulce, Leila Slimani (Cabaret Voltaire)
14 de febrero: El club de los mentirosos, Mary Karr (Periférica/Errata)
14 de marzo: Autobiografía de mi madre, Jamaica Kincaid (Lumen)
11 de abril: Mi padre y yo, J.R. Ackerley (Anagrama)
9 de mayo: Ceniza en la boca, Brenda Navarro (Sexto Piso)
13 de junio: De cómo recibí mi herencia, Dorothy Gallagher (Muñeca infinita).

«El pene de mi padre medía treinta centímetros y medio». Así comenzaba una primera versión de las memorias póstumas deJ. R. Ackerley. A pesar de que su autor había disfrutado toda su vida sorprendiendo a amigos y lectores con comentarios y detalles de este tipo, dichos con un rostro vacío de toda expresión o escritos con el más elegante y límpido de los estilos, es probable que incluso él juzgara que tal fidelidad en la descripción podía resultar excesivamente escandalosa. Aunque el comienzo que finalmente sobrevivió no es precisamente el que correspondería a la historia de un convencional pater familias: «Yo nací en 1896, y mis padres se casaron en 1919».

A partir de ese inicio, J. R. Ackerley, uno de los más imprevisibles escritores británicos de este siglo, despliega ante el lector un libro descarnado y sincero hasta el límite de lo intolerable, donde la historia de la doble vida del padre —un adúltero que mantuvo dos familias paralelas sin que ninguna conociera la existencia de la otra—, y la historia de las desoladas peripecias del hijo —un intelectual homosexual de clase alta que buscara infructuosamente durante largos años un «amigo verdadero» entre los jóvenes del proletariado—, se entrelazan en la trama de un tapiz cuya figura última puede ser descifrada aquí.