CORADINO VEGA, Arturo Barea. Retrato de un temperamento (Editorial Zut)

Presentación y firma:
CORADINO VEGA, Arturo Barea. Retrato de un temperamento (Editorial Zut)


Es un placer invitarte a la presentación de Arturo Barea. Retrato de un temperamento, de CORADINO VEGA. A medio camino entre la biografía y el ensayo, la memoria personal y la crónica de viajes, Coradino Vega ha indagado en la forja del carácter de Barea, valiéndose de fuentes inéditas, y de paso ha hecho lo mismo con su propia educación literaria y política.
El autor estará acompañado por WILLIAM CHISLETT, comisario de la exposición sobre Arturo Barea en el Instituto Cervantes).

Si no puedes venir, tienes la oportunidad de pedirnos tu ejemplar dedicado por el autor a través de nuestra web, antes del 10 de enero a las 20:00.
Envíos a partir del 12 de enero.



Hasta hace poco, al estudiarse la narrativa española contemporánea, se daba un salto entre la generación del 98 y la novela de posguerra, omitiéndose figuras como Max Aub o Manuel Chaves Nogales. Arturo Barea (Badajoz, 1897 – Faringdon, 1957) fue otro escritor esencial que cayó en ese hiato producido por el desarraigo. Aunque por edad debería haber formado parte de la nómina de la generación del 27, su origen humilde le impidió el acceso a la élite cultural de la época. Hecho a sí mismo a través de una sucesión de trabajos y peripecias —entre las que destaca su servicio militar en Marruecos durante el desastre de Annual y el germen franquista—, tampoco publicó ningún libro hasta que cumplió cuarenta años. Inmerso desde niño en un haz de contradicciones, paradójicamente, al tiempo que lo conducía al colapso, la guerra civil puso orden en su vida: dejó a su familia para irse con la mujer que amaba, abandonó su trabajo para luchar por sus ideas y hacer realidad su vocación, perdió su país para hallar en la paz del campo inglés una estabilidad que nunca encontró en España. Autor de la trilogía La forja de un rebelde, aclamada internacionalmente antes de que fuese publicada en castellano, su obra es un ejemplo de lucidez testimonial, honestidad insobornable y uno de los retratos más fieles de la España de principios del siglo xx.