«Amor que todo lo pides / y nada das que no sea / a cuenta de usura, alegre / fuente que todo lo secas.» Ocho años después de la publicación del título De mí haré una estatua ecuestre, Luisa Castro vuelve a la poesía con Amor mi señor. Surgido de unos cuantos poemas en gallego, que se recogen en la última parte, el libro se adentra en los muchos estadios de 1a relación amorosa, pero con una perspectiva original. Los designios de un amor cruel, el sometimiento a un vasallaje desigual, la desolación cuando el amor se trans­forma en un campo de batalla, la huida como sal­vación, y el olvido final, todo ello evocado desde los sentimientos más puros: el desengaño, el des­pecho, la rebeldía, la amargura.