«El caballo herido y jadeante había llegado buscando un espacio verde imposible.
El hombre oyó los pasos y vio la silueta borrosa del caballo. Hacía días que arrojara las armas, dejándolas caer una a una por el suelo. No sabía a qué sitio dirigirse en aquel cruce de calzadas medio cubiertas por la arena, en un territorio desierto y sin árboles. Le dolía la pierna izquierda, hinchada, con coágulos negros de sangre. Y le latían las sienes. Quizás, lejos, donde temblaba estremecido el aire, estuvieran las inmensas llanuras verdes por las que vagaban las almas nobles de los hombres. Se sentía perdido...»
Una buena manera de acercarse a los múltiples registros de la literatura de Antonio Ferres es a través de sus cuentos. Entre los más recientes se encuentran el excelente El caballo y el hombre, y relatos tan ricos, sorprendentes, e inclasificables como El extraño mundo, El color amaranto, o El baile de los perros atados. Algunos otros son ejemplo de lo que la crítica señaló en su día como parentesco de Ferres con Faulkner -visible en relatos como La esposa o Cañas dulces-. Entre los que cierran este volumen, se encuentran algunos de la etapa americana de su autor. Con seguridad, el lector no dejará de sorprenderse con este breve e intenso recorrido por una literatura tan rica, muestra de la trayectoria de un autor al que sólo cabe asignar con certeza una etiqueta: la de la calidad literaria.