Quien no produce ni consume, se vuelve superfluo. Esa es la lógica letal de esta fase del capitalismo tardío. Según las élites internacionales, la superpoblación es el mayor problema de nuestro planeta. Pero, la cuestión es: si es preciso reducir el número de seres humanos, ¿quiénes serán entonces los que habrán de desaparecer? Esto es lo que se pregunta Trojanow en su polémico escrito humanista contra la superfluidad de los seres humanos.
En sus agudos análisis, el autor traza una curva que va de las devastaciones del cambio climático al carácter despiadado de las políticas de mercado neoliberales, o a los propios apocalipsis de los medios de comunicación de masas que nosotros, aparentes ganadores, seguimos con entusiasmo. Pero nos engañamos: se trata también de nosotros. Se trata de todo.