El Mediterráneo y Europa

El autor asocia en el mismo concepto de «cre­puscularismo» su visión del futuro de un Medite rráneo desgarrado entre el norte y el sur, el oeste y el este, sin proyecto propio, y de una Europa «desgajada de la cuna de Europa» y que no consigue reducir sus fracciones y promover su recomposición, por no poder encontrar sus cimientos.
Nada escapa a la penetrante mirada de este lúcido luchador que no se hace ilusiones, midiendo por el rasero de sus convicciones geo políticas y sobre todo geopoéticas los discursos que miran únicamente al pasado y encierran el futuro en los mitos más demagógicos, así como la «falta evidente de laicidad», un tema recurrente que concierne tanto a «las ideas reli­giosas de las naciones» como a todas las ideo­logías creyentes, e integrismos, cualesquiera que sean sus referencias. A ellas opone una laicidad abierta, hecha de tolerancia y de comprensión, de aceptación de la diversidad, que se niega a encerrar al ser humano en una idolatría cual­quiera.
Europa central, Mediterráneo, Balcanes, ex Yugoslavia, laicidad, un «nuevo rostro del socialismo», una disidencia antigua y moderna, temas todos de compromisos concretos, de una reflexión coherente que se desarrolló durante el transcurso del último decenio de un siglo y el principio de un nuevo milenio.