Modigliani llegó a París desde la lejana y luminosa Toscana y vivió con intensidad "les Années Follers" de Montparnasse. Fallecido a principios de la década de 1920, consumió su vida entregádose a la creación artística y al amor. El poeta y crítico de arte André Salmon recuerda al pintor en este libro, en el que pinta un magnífico freco de la asombrosa y agitada vida en el Montparnasse de principios del siglo XX.