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PVP. 16,00€

Tres feroces bandidos, con grandes capas, anchos sombreros y bien armados, tienen aterrorizada a la gente con sus fechorías. Hasta que secuestran a una pequeña e inocente niña, con intención de recibir un rescate. Las preguntas ingenuas de Úrsula en la cueva ponen en evidencia la falta de sentido de la avaricia de los bandidos, que se transforman en bienhechores. El color negro de las ilustraciones del principio se va suavizando a medida que se relaja la tensión de la historia, en este álbum recuperado del olvido por la editorial Kalandraka y considerado un clásico que los más pequeños (y sus padres) no se deben perder. Publicado en 1963 este libro es un clásico que todavía hoy gusta a niños y niñas de todo el mundo. Cuando se publicó no fue siempre bien entendido: el uso del color negro significaba una ruptura con el concepto de libros para niños. Ungerer utiliza colores planos y brillantes que se van transformando en colores más claros en el avance la historia. Los tres bandidos encapuchados que secuestran a la ingenua niña huérfana (feliz, por otro lado de no tener que ir a vivir con una odiosa tía) forman una familia de malos sin sentido hasta que la niña les pregunta qué quieren hacer con todo el dinero que han escondido. A partir de esta ingenua pregunta, los bandidos pueden reflexionar sobre lo que son y lo que quieren. Montan, con la niña, un lugar donde muchos niños sin papás o abandonados pueden comenzar a tener una mejor vida. La historia cautiva a los lectores que ven amenazantes a estos bandidos que resultan tener un buen corazón y les permite la fantasía de vivir otras vidas: un libro que va directo a la psicología, y que les invita además a leer una historia como las de antes con tesoros, bandidos acechando en la oscuridad y niñas huérfanas.


Ficha técnica