Despue´s de un largo eclipse americano, volvio´ a Francia, antes de instalarse en Espan~a a finales de 1988, donde vivio´ durante cinco an~os. Desde entonces, nunca ha dejado de fotografiar

las ciudades (Madrid, Valencia...), el territorio visto desde el tren, los paisajes (Huesca, el Maestrazgo, el desierto de Cabo de Gata), asi´ como su entorno inmediato: las calles de los pueblos y la vida cotidiana en la provincia de Almeri´a, su familia, las golondrinas que vuelan, el

carpe diem...