Veinte años y un día

Veinte años después de la Guerra Civil, los Avedaño han decidido celebrar por última vez la ceremonia expiatoria en la que ritualmente reproducen la ejecución del hermano menor a manos de los campesinos. Entre los invitados, un hispanista norteamericano y un comisario empeñado en dar con Federico Sánchez, agente comunista. Por diferentes motivos, ambos comparten el mismo interés en indagar en la historia reciente de la familia. En la sucesión de encuentros y tiempos, se superponen y complementan las versiones, que van reconstruyendo los hechos fatídicos que dieron origen a la ceremonia, pero también surgen aciagas revelaciones de ocultas relaciones eróticas en el ambiente espeso y violento de la posguerra.