Érase una vez un escritor uruguayo que, después de morir, había sido olvidado por gran parte del mundo. Érase una vez una editorial, tan pequeña y extraña como él, que decidió revivirlo.

Su majestad el Hambre llega a nosotros en un momento en el que la rebeldía e inconformidad de sus textos son más necesarias que nunca. Puede que la mente anarquista y bohemia de Herrera vaticinase, ya hace un siglo, que nuestra sociedad tiene carencias que le pesan como un estómago vacío, y en sus palabras aún queda fuerza para interpelar a corruptos, santos, y justos que no lo son tanto.

Esta edición, que podría llamarse de rescate pero que nosotros vemos como de justicia, viene acompañada por el certero prólogo de Roberto de Paz y las crudas ilustraciones de Ana Dueñas.